Jabones Naturales
El jabón es el producto estrella para mantener nuestra piel limpia y bien cuidada, es por ello que debemos conocer los diferentes jabones naturales para cada tipo de piel que existen y decidirnos por el que mejor se acomode a las necesidades de nuestra piel.
La función básica de los jabones naturales es mantener limpia la piel, eliminando las células muertas y los agentes externos que se adhieren a ella.
Pero antes de nada hay que entender el proceso por el cual se hace el jabón artesanalmente.
La saponificación es un proceso químico mediante el cual una grasa (Aceite de oliva, por ejemplo), se une a un ácali y al agua y como resultado da lugar a lo que llamamos jabón, que posee propiedades detergentes y, a veces, como es el caso del Jabón de Aceite de Oliva, se añadirían las propiedades que tiene el aceite de oliva.
Los dos métodos más utilizados para elaborar jabones artesanales son los siguientes:
El proceso en caliente
El proceso en frío
Las ventajas de la saponificación en frío es que el jabón elaborado en frío conserva las propiedades naturales: son jabones mucho más suave y delicados, por lo que para nosotros un buen jabón artesanal ha de ser elaborado en frío.
La gran diferencia en el proceso de saponificación en frío es que requiere de más paciencia y cuidado. Tras el proceso, una vez extraídos del molde, los jabones requieren entre 4 y 6 semanas de “maduración”. Este proceso es muy importante, pues en este tiempo posterior a la elaboración el jabón se endurece y el secado ha de ser cuidadoso y hecho en un entorno climático idóneo, con la adecuada exposición solar y un clima cálido y seco.
Durante este proceso de maduración el pH baja a valores entre 8,5-9,5 y el jabón va adquiriendo la consistencia adecuada para ser usado: por tanto, es conveniente comprar jabones artesanales que hayan pasado por este proceso de secado y maduración, y eso requiere tiempo y dedicación. Podríamos decir que la saponificación en frío es un criterio para decidir si consideramos o no un jabón artesanal.
En la saponificación fría a diferencia de la caliente permitimos conservar todas las propiedades intactas de los ingredientes naturales con los que esté elaborado el jabón.
Por ello, hemos creado esta sección de jabones hechos artesanalmente con saponificación en frio, todos ellos elaborados con aceites base de oliva, coco, arroz, miel y esencia de plantas.
Los aceites base proporcionaran consistencia al jabón y suavidad aportando nutrición e hidratación a nuestra piel.
Las esencias de plantas aportaran propiedades específicas a cada uno de ellos que os explicaremos a continuación. Esto os guiara de forma fácil para encontrar el mejor jabón para cualquier problema de tu piel.
Jabón de avena: nutritivo y desinfectante. Para personas que sufran de acné leve.
Jabón de azufre: contiene azufre coloidal que penetra más profundamente en las capas de tu piel. Específico para el acné juvenil y pieles muy grasas.
Jabón de arcilla: la arcilla tiene un poder de absorción de toxinas, por tanto este jabón está muy indicado para personas con pieles grasas, puntos negros o impurezas.
Jabón de Algas: con extracto de fucus y algas rojas. Tiene una acción anticelulítica y adelgazante por su alto contenido en potasio y sodio.
Jabón de Glicerina: tiene propiedades calmantes, aconsejado para pieles irritadas.
Jabón de Germen de trigo: aconsejado para pieles delicadas, estrías y flacidez.
Jabón de Propóleo: con propiedades antibactericídas y antimicóticas. Está indicado para psoriasis, eccema, acné, hongos y herpes.
Jabón de Jalea Real: tiene propiedades nutritivas y suavizantes. Indicado para pieles desnutridas, deshidratadas, secas y muy secas.
Jabón de Tepezcohuite: tiene propiedades regeneradoras de la piel y cicatrizantes. Indicado para estrías, cicatrices y eczemas.
Jabón de Caléndula: tiene propiedades restructurantes. Indicado en eczemas, psoriasis y descamaciones.
Jabón de Levadura de Cerveza: tiene propiedades depurativas. Indicado para pieles grasas.
Jabón de Sándalo: tiene propiedades tonificantes para la piel y limpiadoras a nivel energético.
Jabón de Miel: tiene propiedades nutritivas, hidratantes y desinfectantes. Indicado para pieles sensibles.
Jabón Árbol de té: tiene propiedades antibactericidas, antifúngicas, antiinflamatorias. Indicado para pieles secas, hongos, herpes y piojos.
Jabón de Aceite de Oliva: tiene propiedades hidratantes y nutritivas ayudando a la piel a recuperarse de agresiones externas. Indicado para pieles secas, muy secas y agrietadas.
Jabón de Rosa Mosqueta: con frutos de rosa mosqueta, que triturados le confieren una suave acción exfoliante, ayudando a eliminar las células muertas y activando la microcirculación. Indicado para manchas y rosácea.
Jabón de Aloe Vera: tiene propiedades cicatrizantes y regeneradoras. Indicado para cicatrices, pequeñas heridas o erosiones cutáneas.