La cosmética y la nutricosmética naturales han ido demostrando su efectividad en los últimos tiempos. Actualmente, cada vez encontramos más productos naturales con mejores efectos sobre nuestra piel. Sin embargo, se mantienen algunos de siempre como el argan y el aloe, que han dejado patentes sus beneficios.
Ambas comparten el objetivo de embellecernos, pero varían en la forma de su aplicación. Mientras la nutricosmética se toma por vía oral y actúa desde dentro, la cosmética tiene una aplicación tópica localizada.
Las dos comparten el origen natural de sus ingredientes que, en muchas ocasiones, también es ecológico. Esto es debido a que el público interesado en consumir un producto natural suele estar más concienciado acerca de sus beneficios y los peligros de algunos ingredientes de la industria cosmética tradicional.
En consecuencia, este público no solo exige que el producto sea natural, que no contenga pesticidas, sino que su producción sea sostenible y respetuosa con el medioambiente y que no haya sido testado en animales. Muchos usuarios están ya concienciados en que no contengan productos de origen animal.
Se trata de una de las zonas en la que más podemos apreciar los evidentes beneficios de estos productos.
En esta categoría contamos con cremas de argán o con aceite de rosa mosqueta, propóleo, aloe vera en gel, así como cremas a base de maravillosas aguas florales, tónicos faciales y su versión natural del agua miscelar.
En esta otra categoría hallamos diferentes nutrientes o combinaciones de ellos que, al ingerirse, nos proporcionan todos sus beneficios. Entre ellos, destacan la coenzima Q10, la jalea real, el colágeno con ácido hialurónico de ingesta oral y combinaciones de diferentes vitaminas que harán lucir impecable tu piel.
Como ves, recurrir a productos naturales como el argan te asegura que sus beneficios aporten la mayor suavidad a tu piel.